El sábado pasado, estuvimos en la tienda que está ubicada en el CC Moraleja Green de Dolores Promesas. Me tope con una colección de una frescura poco frecuente, divertida y glamurosa.
Compre varias prendas algunas las deje en la tienda (los típicos arreglos) Así cuando me pase a recogerlas me probare con tranquilidad, varios vestidos y faldas que quedaron pendientes de ello por falta de tiempo. ¡Bueno, bueno! Mi niña de diez años también se quería probar y comprar todo. Se ha convertido en una de las seguidoras más jóvenes de Dolores Promesas.
Le fascino claro cómo no, toda la colección del mundo de la repostería, se conformo con una camiseta de Tula. -¿Y? ¡Salvados por la campana! Llegaba la hora del cine y no teníamos más tiempo que si no, ¡Dios mío que peligro! Todas las prendas me fascinaban y encajaban perfectamente con mi personalidad.
Algo muy importante que no quiero dejar de mencionar. El personal del establecimiento encantador. Gracias por su profesionalidad simpatía y amabilidad
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