Quiero empezar este blog, rindiéndole un pequeño homenaje a Ivonne Cottrant, la bisabuela de mi hija. Nació en 1911, pasó por dos guerras mundiales y tuvo una vida realmente interesante. Nos dejó hace un mes.
Si yo tuviera el talento de la escritora Rosamunde Pilcher, podría narrar mil historias de su vida llena de acontecimientos maravillosos, llenos de aventura y fuerza que evocan momentos de su extraordinaria vida.
Ella tenía ese clásico toque de sencillez y elegancia que caracterizaba a las mujeres de su época, pero además, poseía ese charme tan parisino que le acompañó a lo largo de su vida.
Ivonne impregnaba en su forma de ser ese savoir faire tan especial, era elegante hasta en la adversidad; un pañuelo puesto con estilo, un collar de perlas y, sobre todo... su recuerdo, que siempre perdurará como el buen perfume en nuestros corazones.
Me encanta esta entrada, me ha emocionado muchísimo y doy fe de que Ivonne era una mujer impresionante.Este homenaje es una bonita manera de inaugurar tu blog.
ResponderEliminarJudit.